Tan esencial es ver y tratar lo que no funciona en nosotros para poder resolver nuestra ansiedad como ver y potenciar lo que sí funciona. El entrenamiento en potenciar las virtudes y fortalezas es efectivo en resolver la ansiedad y otros trastornos. Esta visión terapéutica es la Psicología Positiva. La Psicología Positiva nos ayuda también a prevenir posibles trastornos o dificultades emocionales futuras. Fortalezas como la seguridad, la esperanza, la confianza, la objetividad, la lealtad y el valor pueden ser muy útiles en momentos difíciles.
Uno de los objetivos es animar a los individuos a descubrir e identificar sus fortalezas y sus virtudes y enseñar a aplicar esos valores y características para resolver problemas, como los que causan ansiedad.
Cada uno de nosotros tiene diferentes virtudes y fortalezas, pueden ser creatividad, compasión y el coraje. Otra importante herramienta es la habilidad para reflejar lo que va bien y expresar gratitud por ello.
La gratitud es una fortaleza Un ejercicio que se recomienda es escribir una carta a alguien explicando la gratitud por algo que ese alguien hizo, después visitarlo y leerle la carta.
Otro ejercicio es registrar cada día algunas cosas buenas que sucedieron el día anterior y determinar por qué ocurrieron. Identificar aquellas fortalezas personales que surgieron durante el día.
La felicidad no es algo que viene determinado genéticamente. La felicidad está en la forma que vemos las cosas. Las fortalezas y valores que nos ayudarán a encontrar la felicidad no son habilidades que se tienen al nacer. Son habilidades que se han aprendido o que se pueden aprender.
El optimismo es otra de las muchas fortalezas que ayuda a encarar los problemas de una manera más resolutiva y nos previene de sufrir emociones negativas y sufrir trastornos como la depresión o la ansiedad. El optimista interpreta los contratiempos como algo superable y temporal. Confía en sí mismo y utilizan sus fortalezas en la resolución de problemas. Está más abierto a nuevas ideas y nuevas experiencias.
Existen cinco fortalezas más representativas y en total 24. SABIDURÍA Y CONOCIMIENTO (curiosidad, amor por el conocimiento, pensamiento crítico, originalidad, inteligencia emocional, perspectiva; VALOR (valor y valentía, integridad y honestidad; HUMANIDAD Y AMOR (bondad y generosidad, amar y dejarse amar, trabajo de equipo y civismo, imparcialidad y equidad, liderazgo); TEMPLANZA (autocontrol, prudencia, humildad); TRASCENDENCIA (disfrute de la belleza, gratitud, optimismo y esperanza, espiritualidad, perdón, sentido del humor, entusiasmo).
Cada uno de nosotros tiene unas fortalezas y no otras. El primer paso es averiguar cuáles son las fortalezas que me definen. Después potenciar esas fortalezas y ponerlas en práctica en mi vida diaria.